martes, 1 de septiembre de 2015

Ciencias Sociales

El término ciencias sociales es una denominación genérica para aquellas disciplinas o campos del saber que reclaman para sí mismas la condición de ciencias, que analizan y tratan distintos aspectos de los grupos sociales y de los seres humanos en sociedad, y se ocupan tanto de sus manifestaciones materiales como de las inmateriales. Otras denominaciones confluyentes o diferenciadas, según la intención de quien las utiliza, son las de ciencias humanas, humanidades o letras (términos que se diferencian por distintas consideraciones epistemológicas y metodológicas).[1] También se utilizan distintas combinaciones de esos términos, como la de ciencias humanas y sociales. Las ciencias sociales estudian el origen del comportamiento individual y colectivo buscando descubrir las leyes sociales que las determinan y que se expresan en el conjunto de las instituciones y sociedades humanas.

En la clasificación de las ciencias, se las distingue de las ciencias naturales y de las ciencias formales. Tratan el comportamiento y las actividades de los humanos, generalmente no estudiados en las ciencias naturales.

Se denomina ciencias sociales a los distintos cuerpos de conocimientos organizados sistemáticamente que tienen por objeto el estudio del hombre en sociedad. Cabe señalar que a diferencia de las ciencias naturales, las ciencias sociales tienen un carácter menos objetivo; es por esto que a las primeras se las denomina ciencias duras y a las segundas, blandas. Empero, más allá de esta aclaración, las ciencias sociales intentan cumplir con los requisitos del método científico.

Algunos ejemplos de ciencias sociales son: la psicología, que estudia la mente humana; la sociología, que estudia el comportamiento de los grupos humanos; la antropología, que se centra en el estudio del hombre; el derecho, que estudia a las normativas jurídicas que regulan a las sociedades; la economía, que estudia a la oferta y demanda de bienes y servicios; la lingüística, que estudia a la comunicación verbal; la ciencia política, que estudia a los sistemas de gobiernos y los procesos de construcción de autoridad; y finalmente, la geografía, que estudia el medio en el que se desarrolla el hombre.

El problema con las ciencias sociales es su dificultad para establecer leyes universales para dar cuenta de los fenómenos que estudia. Esto no sucede con las llamadas ciencias duras. En efecto, en una disciplina como la física continuamente se establecen leyes que luego deben ser contrastadas con la evidencia empírica; en otras palabras, la ley puede ser correcta o incorrecta, pero es necesaria para que este campo del saber avance. En el área de las disciplinas sociales, esta práctica se ve dificultada en la medida en que aquello que se estudia implica a la voluntad y la libertad humana. No obstante, aun es posible para estas ciencias algún grado de rigurosidad.

A pesar de todo lo expuesto, las ciencias sociales son en extremo interesantes y son necesarias para entender algunas circunstancias que se nos presentan habitualmente. Es por ello que nunca dejaron de prosperar.